Hmmm. Amistad

La tercera parte del capitulo 2 deberia subirla dentro de poco, que solo me falta hacer unas pocas correcciones.

EDICIÓN ULTIMA HORA--->> Increible me he dado cuenta de que me salte un parrafo, al copiar esta parte, el parrafo perdido, lo pondre en negrita, es un parrafo de transicion, pero creo q informa de algo



Al fin cuando volví a la escuela, después de fumarme una semana, seguía deprimida, y sin ganas de ir, pero mi hermana me convenció… no quería encontrarme con Irina. Cuando llegue a clase Irina ya estaba allí, me miro un momento y aparto la mirada y se puso a hablar con dos compañeras; su mesa que antes se encontraba tras de mi, ahora estaba en otro sitio distinto. Creo que eso es lo mejor que podía haber hecho en esos momentos.

Un apunte, como ya dije, yo no atiendo a nada de lo que ocurre en clase, y no solo me refiero al profesor sino también a lo que ocurre entre las propias compañeras, (¿he mencionado ya que es una escuela privada solo para chicas?? Sino lo he hecho es q no era un dato importante hasta ahora) simplemente eran unos temas que no me interesaban, así que yo no conocía al grupo de chicas que tenían coaccionadas a la mayor parte de la escuela y q se aprovechaban de las alumnas. No eran muy listas, la mayoría parecían hombres o eran muy grandes; no es como suele ser que son las más cool las que se meten con los demás, con ayuda de un par de fuertotas. Bueno pues ese grupito se dedicaba a lo que hacen siempre ese tipo de grupitos, coger a alguien más débil como objetivo y pasarse con ella. Según parece mi semana desaparecida atrajo la atención de dicho grupo sobre mí, aparte del hecho de que por si yo ya destacaba, habían decidido hacer de mi persona su nuevo juguete. Pero como he dicho yo esto no lo sabía.

El día fue pasando con normalidad, hasta que en clase de física tuve que salir a la pizarra a resolver un problema, cuando volvía a mi asiento, alguien me hizo la zancadilla, lo vi venir pero aun así me la comí. Al caer me di en la cara, y por el golpe me mordí el labio, así que empecé a sangrar un poco. Ninguna de mis compañeras dijo ni hizo nada; según parece muchas no se dieron cuenta de que había pasado; la profesora me dijo que fuese a la enfermería, pero le respondí que estaba bien, que solo necesitaba ir al baño.

En el baño me enjuague la boca, y nada mas. No había sido nada. Pero cuando iba a salir por la puerta, había cuatro chicas esperándome, la verdad eran bastante mas grandes que yo, no solo en edad tambien en cuerpo, había una que yo creo que podría ser campeona de sumo sin despeinarse. Una de ellas, que parecía un hombre con peluca, creo que incluso tenia barba de tres días, y que seguramente fuese la líder, me empujo dentro del baño. Y caí al suelo, las cuatro me rodearon, con la luchadora de sumo taponando la puerta, me sorprendió incluso que cupiese por la puerta… hubiese sido mas cómico si se hubiese atascado en ella, mientras que las observaba, la líder hablaba, pero como no me importaba una mierda lo que decía, n la escuche, aunque debería ser algo así

-Farfullo, farfullo, estupidez, siento envidia, farfullo, nadie me quiere, farfullo, así me siento importante, farfullo, insulto genérico, farfullo.

Además tenia la misma dicción que un perro con la boca llena de polvorones. Aunque hubiese querido no hubiese sabido lo que quería decir. El resto soltaban risillas, una tenia risa de serpiente, y otra parecía un caballo, tanto en su risa como en su físico, en algunos momentos alguna añadía algún insulto o comentario del tipo “¿Quien te crees que eres?” “la tía guay” cosas de esas. Sinceramente si reprodujese todo lo que dijeron podría pasarme un día… y otra semana intentando encontrarle sentido, puedo asegurar que fue la primera vez que alguien me insultaba diciéndome “eres una rocambolesca” a saber que creían ellas que significaba. Ah, me he olvidado decir que mientras utilizaban tan acertadamente el idioma contra mi persona, aprovechaban para golpearme y escupirme, pero eso es secundario. La líder tuvo entonces una idea de esas que hacen época, me copio del pelo, y saco unas tijeras, ante las risas de sus secuaces, se disponía a cortarme mi melena, a lo que dije:

-Si tocas uno solo de mis cabellos, estas muerta.

Las otras se empezaron a reír, pero la líder que había visto la mirada que tenia, y que por primera vez utilizo lo que tenia entre sus orejas, no, no me refiero a la cera de los oídos, decidió soltar mi pelo, y guardar las tijeras. Creo que estaba realmente asustada de que una persona como yo, que no había dicho nada, ni había soltado un gemido ante la lluvia de golpes, de repente hablase de esa forma, y con esos ojos. Pero no podía quedar como una cobarde delante de sus secuaces (como me gusta esta palabra, y las pocas veces que puedes utilizarla), me copio y me lanzo dentro de unos de los urinarios y cerro la puerta, así que baje la tapa y me senté, esperando cual seria su siguiente gran idea, me debatía entre dos, pero no estaba segura. Entonces con unas risitas, que significaba, creo yo, que habían llegado a un consenso, se oyó el ruido del grifo… así que habían optado por la primera posibilidad, para mi mejor, la otra era mas sucia, y desde luego menos higiénica, lo que aun no se es en que recipiente echaron el agua, para tirarlo por encima de la puerta. Si, me tiraron agua, y claramente quede totalmente empapada, pero bueno tampoco me importo demasiado. Lo único malo es que no tenia muda, y estábamos en Noviembre, hmmm, eso era un problema, por lo menos mientras que estuviese en el instituto (creo que cada vez lo llamo de una manera, es que ninguna de ellas me gusta, así que seguiré cambiándolo) habría calefacción, y no tendría excesivo frío, solo el frío que siento siempre. Lo malo era como volvería después a casa. Lo otro bueno era que el agua había limpiando los escupitajos que tenia, aunque aun quedaban un poco de mancha. El grupito se dio por contento con esa ultima y “original” puñeta, y decidieron irse, claro esta, no sin antes soltar una gran retahíla de amenizas e insultos, a los cuales ignore. Cuando se fueron me di cuenta que habían atascado la puerta, así q salte por encima. Me mire en los espejos, y la verdad no tenia muy buena pinta, al menos no habían golpeado mi cara. Me limpie un poco mas, y se me ocurrió una idea genial…

Cuando 15 minutos mas tarde entre en clase, todo el mundo me vio totalmente empapada, unas cuatro o cinco veces más que lo que me habían dejado el grupito, y chorreando agua. En ese momento me fije que la risa-serpiente era de mi clase, y era la que me había hecho la zancadilla, así que la guiñe un ojo. La profesora se sorprendió al verme, era una profesora joven tenia que ser su segundo o tercer año desde que dejo la universidad. Se acerco a mí y me dijo:

-Dios mío, que te ha pasado. Estas empapada.
-Uno de los grifos se ha roto, y ha empezado a salir agua a mansalva y he quedado así, hay que avisar a alguien para que cierre la llave del agua, que no se donde esta, y buscándola me he empapado mas.
-Ay Dios, la que se habrá armado. Cuando volvió Julia de ayudarte, dijo que no pasaba nada, simplemente te sangraba, pero que no era nada.

Vaya esa era la escusa para haber ido allí. Interesante, me hace caer, me hago una herida, voy al baño y decide aprovechar para darme una lección. Puede que la líder no fuese la que yo creía, sino ella, al menos parecía que podía pensar. Me quede mirándola, antes solo me había fijado en su risilla; la verdad era guapa, y sabia vestir a la moda, puede que, si no estuviese yo, fuese la que mas atención hubiese levantado en la clase.
Mire a la profesora, puse ojillos de cordero, y dije:

-Cuando salio estaba perfectamente, pero cuando fui a dar al gripo, puff- hay hice un gesto exagerado con los brazos- y todo se lleno de agua. Ahora estoy empapada, atchuss.

Empecé a tiritar, un poco en serio pero añadí bastante teatro y me puse a estornudar.
La profesora se me quedo mirando con cara de pena, y dijo:

-Ahora si ve a la enfermería, sécate allí, y dile a la enfermera que te de algo caliente para que entres en calor.

Asentí, y para darle un toque aun más penoso sorbí por la nariz. Y me fui para la enfermería, restregándome los brazos para entrar en calor. Donde había estado de pie, ahora había un charco, y por donde pisaba quedaban pequeños charquitos. Por cierto en verdad el grifo esta roto, me encargue de ello. Para mi satisfacción Irina tenia cara de preocupación. Me fui de clase.

En la enfermería, la gorda enfermera muerta de preocupación, me seco el pelo, me quite la ropa para que se secase y me dio una camiseta grande que tenia para ocasiones en las que alguna chica manchaba su ropa. Me negue a ponérmela, imaginaos quien podría habérsela puesto antes, pero al final acabe con ella puesta, después de mucha cabezonería por su parte. Que poca gracia me hacia llevarla, pero bueno mejor eso que nada. Además me dio chocolate caliente y bizcocho lo que estaba bien. La mujer era agradable y simpática, pero no demasiado avispada la pobre. Me estuvo contado cosas intrascendentales, aunque dijo algo que me llamo la atención, había un asesino suelto por la ciudad, ya había matado a 5 personas, y lo mas horrible del caso era que tenían marcas de mordiscos en el cuello, y que les faltaba parte de la sangre… como si fuera un vampiro. La mujer estaba asustada, e intente calmarla con los típicos, “eso no existe”, “son paparruchas” o “a los medios les gusta inventarse esas cosas, para vender mas”… lo que si era verdad es que había un asesino suelto por las calles. Estuve tentada de decirla que con todo la grasa que tenia en el cuello, el vampiro no podría chuparla la sangre, que en todo caso la podría chupar merengue, pero al mujer había sido amable conmigo así que me mordí la lengua, y creo que estuve a punto de envenenarme.

Cuando estuve seca, y mis ropas también… creo que mi pelo tardo mas en secarse que la ropa, que después de unos cuantos estrujones bastante hábiles, y tener un radiador para ellas, no tardo mucho. La enfermera dijo que lo mejor era irme a casa y acostarme, por si acaso. Asentí, la dije que primero iría a decírselo al profesor de turno, y me dijo que ella se encargaría, además alguien había traído las cosas sin que me diese cuenta. La di las gracias por sus cuidados, a lo que quito importancia al fin de cuentas era su trabajo, y me marche.

Era una buena mujer, espero que las cosas le fuesen bien… sobretodo me gusto que no mencionase mi tamaño y apariencia. Todos los médicos, o enfermeras que me ven y saben mi edad, aventuran alguna teoría (normalmente relacionada con la falta de calcio y de horas de sueño), así que lo agradecí mucho.

Fui tranquilamente a casa, aunque la ropa no estaba seca del todo, con el abrigo, la bufanda y los guantes no tenia frío. Compre unas napolitanas de chocolate y crema en una bollería de camino a casa, y me los fui comiendo. Al fin llegue a casa, me duche, y me puse a jugar a la consola, me apetecía echar unos combates a toda velocidad, así que solo había una opción, lo malo es que tenia que buscar la consola vieja, que las de nueva generación no me daban la velocidad que necesitaba.

Me puse a buscar en el trastero, y la verdad entre unas cosas y otras me líe ahí. Fotos, antiguos recuerdos, ropa, libros que no sabia donde estaban… al final encontré mi objetivo. La conecte, y así me pase el DIA. Cuando mi hermana vino, ya bastante tarde pq había tenido que ir a su club, y a hacer la compra, al verme jugar ella también quiso jugar, y aunque no es mala, con Jam soy invencible, aunque con I-no estuvo a punto de ganarme… un round. Se nos hizo tardísimo, así que pedimos pizza para cenar. Esa noche no dormí, por jugar a la consola… así que con la escusa de lo del agua, llame al colegio y me quede en casa… jugando más, por supuesto

Los días siguientes pasaron con normalidad, Julia-serpiente y sus acolitas (je, otra palabra que no suelo usar) me seguían tocando un poco las narices, pero nada tan escandaloso como la otra vez, pero yo las ignoraba, de lo que me daba cuenta es que las demás compañeras se fijaban en que no me pasaba demasiado a pesar de enfrentarme a ellas, así que el grupito estaba mas y mas cabreado conmigo, porque veían que perdían su autoridad y el miedo que habían inculcado en el resto. Cosa en la que yo ni siquiera pensaba en ellas, cuando me decían algo ni me daba cuenta. Yo estaba pensando en nuevas formas de hacer combos con Jam, y con Sol. Si, así era mi vida, ¿qué queréis? No tenía ninguna amiga, en algo tenia que matar el tiempo.

Al final algo importante ocurrió. Los profesores decidieron hacer una competición entre todo el instituto de dodge Ball, los equipos serian como cada uno quisiera. Los que no fuesen suficientes se juntarian. Hmm, déjame pensar, eramos tres cursos, con 5 clases por curso, con una media de 22 alumnas por cada una, eso hacen 330 chicas jóvenes dándose de pelotazos… con 10 personas por equipo, 33 equipos. No creo que durase un solo día. Al final me metieron en el equipo de las rechazadas, es decir las débiles empollonas, que no podían casi ni lanzar el balón. Bueno no me importaba nada de nada, mi objetivo era ser la primera eliminada. Porque no pensaba entrenar cruzando calles llenas de coches ni esquivar llaves inglesas para que mi
equipo de perdedoras demostrase su calidad.

Y así fue como nuestro equipo, que auto bauticé como Blancos Humanos, quedamos eliminadas en el primer partido, en menos de 5 minutos. Busque un sitio con sombra, y bastante escondido, para que los profesores no me diesen la tabarra, saque el libro que estaba releyéndome a ver si esta vez Tyrion se hace con el trono, aunque se que no es así, pero seria así si yo lo hubiese escrito. Tranquilamente leía hasta que el equipo que llamare “Grupito”, es decir Julia-serpiente con sus secuaces y acolitas se acercaron a mi, vaya tenían que ser dos equipos, así que serán “Grupito” y “Acolitas”, porque creo que las secuaces, al ser su mano derecha estarán en su equipo, y las otras como simple seguidoras serán solo acolitas. Pues bien las secuaces y las acolitas me rodearon (si, estoy utilizando mucho esas palabras, me desquito ahora que puedo, que no se cuando podré volver a utilizarlas…), la antiguamente llamada Líder me copio de la pechera de la camiseta y me levanto, solo para que pudiese oler su aliente y su sudor, que no eran agradables, y volverme a lanzar al suelo. Julia-serpiente como verdadera líder, empezó a hablar:

-Inserte aquí discurso típico de villano, preferiblemente con frases del tipo “Este instituto no es lo bastante grande para las dos” o “Eres lo único que se interpone en mis planes de dominación Colegial” o simplemente “Bwahahahahhahaha”.

Ey, soy yo quien cuenta la historia, así que la cuento como quiero, además no la hice caso, y estaba pensando en tortitas con sirope de fresa y chocolate caliente… así de asustada estaba. Estaba pensando en responderla, cuando una voz se escucho por encima de sus tonterías:

-Vosotras, putas, que coño os creéis que estáis haciendo a mi amiga- era Irina al rescate, según parece me vio irme, y estaba pensando en acercarse para hablar conmigo, cuando vio a “esas” acercárseme, es decir vio a las acolitas y a las secuaces- Tocarla un pelo, y os iréis calientes a casa, pero con menos dientes.

Ay, mi caballera de brillante armadura (¿por qué suena tan mal la palabra caballera?) venia a mi rescate. Sinceramente si llega a ser una película Julia-serpiente llevaría capa, e Irina, una espada y un caballo, y espero que la música fuese lo suficientemente épica. Un par de acolitas, de las grandes, esas que parecen bueyes llenos de anabolizantes, fueron a por Irina, pero esta las lanzo volando sin esfuerzo (creo que no os he contado que Irina es hija de un empresario bastante importante, que se rumorea que no es trigo limpio, y que esta obsesionado con que a su hija le puede pasar cualquier cosa, ¿verdad? Pues es así, por lo tanto desde pequeña Irina ha ido a clases de Judo Aikido, Karate y alguna mas, para estarse preparada por si la pasaba cualquier cosa), después se fue encargando de las demás, hasta que cuando llevaba la mitad, Julia-serpiente decidió que era el momento de huir. Hmmmm, puede que sea un poco exagerado, pero así queda mejor.

Me ayudo a levantarme, me sonrío, y así volvió nuestra amistad, que yo casi había destruido.