domingo, 16 de agosto de 2009

Hmmm. Soledad

Al fin he podido arreglar lo que estaba mal del capitulo dos, asi que lo subo. No esta entero es la primera parte, el resto aun sigue en "tratamiento", espero que os guste. Intentare subir el resto del capitulo cuando pueda.


El despertador empezó a sonar, me levante rápidamente lo apague, y me despeece. Me fui a la ducha, y allí me desnude, y claro esta me duche con agua fría por supuesto, cuando mi hermana subió para despertarme yo estaba saliendo, se me quedo mirando con la boca abierta, y la alcance una toalla para que me ayudase a secarme el pelo, la cogio y empezó a hacerlo:

-Hermana, ¿porque últimamente te levantas tan fácilmente?, ya no tengo que despertarte, ni obligarte a salir de la cama
-Hmmm, ahora es que me gusta ir al colegio.

Y así era, desde hace dos semanas, cuando apareció Irina por la puerta de la clase e imito lo que yo dije, el colegio se había vuelto algo divertido. Seguía sin llevarme bien con los compañeros, seguía ignorando al profesor, perlo ahora tenia a alguien que hablaba conmigo, y me lo pasaba bien con ella. La lastima es que a ella la llevaban directamente en coche al colegio, y la recogían. Parecía que solo podía verla cuando estábamos en la escuela, pero bueno eso era mejor que nada.
En estas dos semanas habíamos descubierto que teníamos muchas cosas en común, tipo de música, que leíamos mucho, que nos gustaban los videojuegos, etc. Prácticamente coincidíamos en todo. Además sus bromas estaban a mi nivel.

La única pega que tenía es que era mucho mas sociable que yo, se llevaba bien con la gente, atendía al profesor, e incluso tomaba notas. Era buena en deportes por lo que muchas chicas la admiraban; yo directamente en clase de Educación física me sentaba a la sombra con un libro, y no hacia nada de nada, mis razones tengo, la verdad.
A pesar de ser popular prefería pasar el tiempo conmigo cuando la invitaban a sentarse a la mesa de alguien para comer ella se disculpaba y decía que no y se sentaba conmigo. La verdad es que eso me hacia muy feliz, pero también me entristecía un poco, ella era una chica normal y por culpa mía no hacia mas amistades.

Así que mientras secaba mi pelo me decidí a que tendría que hablar con ella, y decirla que si quería, que pasase de mi y se fuese con los demás, a mi me daba igual, aunque fuese mentira. Por cierto ese día me trencé el pelo.
Mientras desayunabamos mire a mi hermana y la dije:
-Illy- su nombre es Illiana, pero no le hace mucha gracia- hoy no viene Allison? Es que es tarde, y aun no hemos terminado.

Mi hermana miro el reloj, y se fijo en la hora, y que yo tenia razón se nos hacia tarde. Justo en ese momento la puerta sonó, mi hermana se iba a levantar, pero la hice un gesto para que no se levantara porque yo había terminado y ella no. Abrí la puerta, y ahí estaba Allison la vecina:

-Buenos días, Allison. Pasa un momento que se nos ha echado la hora encima, sobre todo a ella- señalando a mi hermana con la mano.
-No pasa nada Anya, no me preocupa esperar un poco.
-Ya, el problema es que mi hermana va a acabar ni pudiendo salir por la puerta, no es normal la cantidad de porquerías que come, mira que desayuno, leche con mucho cacao y azúcar, tostadas con mantequilla y azúcar, bollo de chocolate y croissant. Y además le echa mermelada de melocotón a todo.
-Ji, ji, déjala, si esta muy guapa. Y Anya, Illia me dijo que tú comes más.
-Pero más saludable.
-¿Qué comes?
-Café solo con mucho azúcar, y fruta con leche, con chocolate fundido. El desayuno de los campeones.
-Lo que no es normal es que repitas cuatro veces- metió baza mi hermana, siempre intentándome dejar mal. Pero sonreí y dije:
-Es lo bueno de no engordar como lo que quiero y no me salen cartucheras como a otras.

Si, lo se es un comentario muy pueril, además de que la pobre es una cría de 12
años… pero es que me jode que se meta con la cantidad de co mida que como. ¡Sí no voy a engordar!

Pobrecita, la verdad creo que me he pasado, esta poniendo cara de que va a empezar a llorar, siempre se ha sentido acomplejada un poco hacia mi, eso de ser bella, lista, mona, inteligente, genial, tener mi pelo, no engordar… es lo normal, la verdad, si yo no fuese yo me tendría envidia, abrí la boca para disculparme, cuando algo cayo encima de mi pelo… mermelada de melocotón… solo pude hacer una cosa ante una situación así… gritar:
-AAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHH, maldita hijadeputa!!

Ahora me tocaría volver a ducharme, secarme el pelo, y todo lo demás, y espero que no hubiese manchado el uniforme, que el de repuesto esta en la lavadora. Subí corriendo a mi baño, me desnude a todo trapo, y me metí dentro de la ducha… y a frotar la cabeza como una descosida. Mierda, mierda, mierda, solo podía pensar en eso, y en cuanto tendría que cavar para que el cadáver de mi hermana no fuese encontrado nunca.

Cuando salí de la ducha, mi hermana y Allison estaban esperándome en mi habitación con toallas, a mi hermana se la veía arrepentida, y lo primero me dijo:
-Perdóname, lo hice sin pensar, simplemente me cabreaste, y lance lo primero que tenia a mano.

Menos mal que no tenía un cuchillo o una sartén sino me hubiese dejado marca. La pobre estaba empezando a llorar, así que la agarre, la acerque a mí, y empecé a acariciarla la cabeza diciendo:

-No pasa nada, no pasa nada, tranquila, tranquila, yo también me he pasado.

La verdad, es tan madura, y sensata, además de ser tan buena replicando que se me olvida la edad que tiene, aun es una niña. Así que la sonreí y dije:

-Vamos a terminar de secarme el pelo que sino vamos a llegar muy tarde a la escuela.

X cierto mi hermana no esta en la misma escuela que yo, la mía solo da clase para las chicas de instituto, a partir de 15 años mas o menos.
Al fin después de los esfuerzos conjuntados de las tres acabamos secándome el pelo, y por suerte el uniforme no se había manchado con la mermelada. Recogimos rápido, y nos fuimos, que al menos yo iba a llegar tarde. Cuando estaba cerrando la puerta, Allison nos miro a Illy y a mí y nos dijo:

-Que envidia me dais, os lleváis genial, se nota que os queréis mucho. En serio, al ser hija única me dais mucha envidia.

Y sonrío… la verdad me dejo un poco conmocionada yo nunca hubiese dicho que nos llevábamos bien, siempre discutíamos, no teníamos nada en común, nuestras personalidades eran contrarias. Mi hermana y yo nos miramos a los ojos, y ambas bajamos la vista avergonzadas, como no sabia que decir, Salí corriendo, y las grite un “Adiós” mientras que agitaba la mano.

Ese comentario no se me iba de la cabeza, empecé a recordar cosas que había hecho con mi hermana. Cuando la metí en la lavadora; el día que se rompió un brazo por subirse a mis hombros para llegar a las galletas y se cayo; cuando me golpeo con un palo y me dejo inconciente durante dos horas; el día que la pinte entera con pintura roja mientras dormía; las discusiones, las regañinas, los castigos, las culpas una a la otra… eran incontables las cosas que nos habíamos hecho la una a la otra. Pero a pesar de todo al recordarlo solo me sentía feliz, y recordaba sus sonrisas… lo malo es que recordando, acabe con la única cosa que no quería recordar en la cabeza; el accidente, la luz, y las lagrimas y desesperación de mi hermana. No, eso esta en el pasado, no debo preocuparme por ello.

Aunque si lo hacia, me había parado y sentado en el suelo apoyando la espalda contra la pared, y estaba sudando a mares. Decidí serenarme, poner en orden las cosas de mi cabeza; eso ya había pasado, no podía volver a hacerme daño.
Después de 10 minutos acabe tranquilizándome, ya era tarde, así que me saltaría la primera clase, fue a una cafetería donde ya me conocían más o menos, y les pedí té helado. Mejor cambiar de tema, así que me puse a pensar que le diría a Irina, para que dejase de ser mi amiga, era lo mejor para ella, y puede que lo mejor para mi, DEBO estar sola, no acercarme a los demás, sino pueden sufrir.

Si, lo mejor seria explicarle las cosas a las claras, no era una buena influencia para ella, con que fuese yo la única excluida bastaba. Lo mejor para ella seria ser una chica normal, tener amigas normales, y crecer para ser una persona de bien.
Cuando llegue al colegio ya lo tenía todo claro, espere a que terminase la segunda clase y entre. Irina me miro, y levanto una ceja queriendo decirme, que si me había pasado algo, negué con la cabeza, y me senté. La profesora de Matemáticas entro, y empezó la clase. Yo directamente me puse a dormir.

A la hora del descanso, Irina me despertó y me pregunto:
-Anya, que te pasa, estas rara, normalmente me hubieses dado la tabarra durante mates.
La mira, aun somnolienta, y la dije:
-Mi hermana me ha tirado mermelada por encima de la cabeza, y he tenido que volver a lavarme el pelo y eso es un coñazo. Me ha quitado las energías para todo el día.

Por la expresión que tenía, no parecía que se hubiese tragado el motivo para que estuviese así. Era perspicaz, sabia que la había mentido, pero no quería decir nada por si me molestaba. A cambio me sonrío, y empezó a hablarme de que le parecía el libro que le había dejado hace unos días (para mas información el libro es Rant, sino lo habéis leído, ¡hacerlo!), sinceramente sus impresiones coincidían con las mías, y hacia agudas observaciones, e ingeniosas a distintos momentos del libro. Dios, que perfecta era, demasiado perfecta para alguien como yo, pensaba en esos momentos. Si de acuerdo, estaba bastante deprimida y negativa en esos momentos. Al fin me arme de valor, y la dije:
-En el almuerzo, quiero hablar contigo. Vámonos afuera, bajo el árbol donde me viste saltar la valla.

Ella asintió, y se quedo bastante sorprendida; creo de oírme hablar de forma tan seria la preocupe.

Las siguientes dos clases pasaron de forma lentísima, al fin era la hora del almuerzo. Y sentía mi corazón en la Garganta, como si se quisiera salir fuera de mí.
Cuando llegamos, me miro preocupada y dijo:

-¿Que te pasa?
-Irina, creo que lo mejor para ambas, es que dejemos de ser amigas.- ya esta, lo había dicho, y en la cara se le dibuja una expresión de perplejidad enorme, abrio la boca para hablar, pero no la deje- Espera, déjame hablar, eres una chica guapa, simpática e inteligente, sabes tratar a las personas y te llevas bien con ellas; por mi parte soy muy rara, asocial, borde, y estando conmigo nunca te acercaras a nadie mas. Así que he pensado, que lo mejor para ambas porque se que un día te hartaras de mi y me dejaras tirada como me han hecho siempre, es que abandonemos nuestra amistad, solo seremos compañeras de clase, y si quieres le diré a alguien que me cambie el sitio, así ni para eso deberás estar conmigo.- maldición estaba a punto de llorar, y si ella empezaba yo tampoco podría aguantarme- Creo que es todo, ha sido un placer haberte conocido, pero se acabo.

Y la tendí la mano, lo siguiente que paso, paso a mucha velocidad, y que creo que se oyó a varios kilómetros a la redonda… me soltó la bofetada mas grande que me habían dado en la vida, de esas que en los dibujos animados, se queda la marca completa de la mano durante horas. Me miro con lagrimas en los ojos y salio corriendo. Yo me quede quieta sin saber que hacer… y al final decidí que tenia que hacer, salte la valla, me aleje de la escuela corriendo, y cuando considere que estaba a suficiente distancia, me puse a llorar a moco tendido, un espectáculo dantesco, ver a una niña que parece una muñeca con lagrimones en la cara, y cayéndosele los mocos, y los berridos que pegue, diosa, que vergüenza. Pero lo que me dolía no era la bofetada, vale un poco si que escocia, lo peor era el dolor de mi corazón, y mi cabeza diciéndome “has perdido la única amiga de verdad que has tenido nunca”.

Acabe llegando a mi casa, y me quede en el escalón delante de la puerta, me había dejado la bandolera en clase, y no pensaba volver a por ella. así que me quede en la puerta con la cara pringosa de lagrimas y mocos, aunque intente limpiarme con la camisa, que lo único que hizo fue empeorar la situación, ahora tenia la cara llena de lagrimas y mocos restregados, y una camisa que era mejor quemarla. Escondí mi cara con las rodillas, y me quede esperando a que llegase mi hermana… un par de horas después apareció, nada mas verla, solo pude hacer una cosa… me arroje a sus brazos, enterré la cabeza en su estomago, y me puse a llorar al grito de:

-Hermanaaaaa!

No se como pudo llegar a la puerta, abrirla, e ir al sillón, conmigo enganchada a su cintura… luego me contaron que Allison, que estaba presente, y otra compañera suya, (mierda que vergüenza sobretodo cuando la otra se entere de que no soy su hermana pequeña sino mayor) la ayudaron a abrir la puerta, ha preparar una tila, y después se fueron, porque era algo que no era de su incumbencia, lo que sinceramente las agradezco.

Poco a poco fui recuperando la compostura, y entre sorbo y sorbo de tila le conté a mi hermana lo ocurrido, más o menos, la parte de que creía que estaba enamorada de ella me la salte. Poco a poco con abrazo, y suaves palabras me tranquilice, y me convenció de irme a lavar la cara, que me costo lo suyo, porque ya había pasado tiempo. Me fui a la cama e intente dormir.

Bueno, no quiero seguir contando eso, es algo de lo que no estoy orgullosa, y que al ser yo la narradora me la saltare, aunque lo resumiré. Me pase una semana en mi cuarto sin ir a la escuela con una depresión de caballo, casi no dormía ni comía, y sino fuese por mi hermana me hubiesen salido llagas por no moverme. Si, creo que eso es suficiente para que sepáis como me encontraba en esos momentos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario