Hmmmm. Inesperado cumpleaños.

Bueno, al fin un nuevo capitulo de Hmmmm, me ha costado bastante pero bueno. Este capitulo ha sido escrito directamente en el ordenado hoy mismo (bueno ya han pasado las doce asi que ayer). Es mas corto de lo normal, pero se me ha ocurrido de pronto y solo podria suceder en este momento. El siguiente capitulo tambien es corto. Y luego vienen unos cuantos que intentare sacar con pocos dias de diferencia entre ellos... espero que os guste, y espero vuestros comentarios.



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Odio febrero, en serio lo odio, no se como le consienten ser un mes, ¡si le faltan días! En serio, no comprendo el odio que tengo a un mes, es algo ilógico incluso para mí… pero de pequeña ya era así. Y según recuerdo nunca me ha pasado nada malo en dicho mes, por otro lado tampoco me ha pasado nada bueno. Bueno, a lo que iba, odio Febrero y siempre estoy de mala leche durante ese mes. Si, incluso mas de lo normal, contesto peor, estoy enfuruñada ignoro a la gente o directamente la insulto. Mi familia esta acostumbrada a que durante esos veintiocho días (de vez en cuando veintinueve) es mejor ignorarme.

Bueno, pues lo que quería contaros es que el día 1 de Febrero me levante, mire el calendario y me puse en modo mala ostia. Me duche, me vestí (totalmente de negro… el color de MI Febrero) me peine sola (je, mi hermana no pensaba acercarse a mi), baje a desayunar (café solo muy fuerte y sin azúcar) y volví a subir a mi cuarto, y me puse a jugar a un juego de tiros con mucha sangre y muertos. Era miércoles y tenía clase, mi hermana se fue directamente a clase sin decirme nada, en vez de regañarme como de costumbre. Ya empezaba a deprimirme, y a pensar en la mierda de vida (joder, en Febrero me vuelvo una Emo!!) que vive la gente que no soy yo (egocéntrica lo soy siempre).

Me pase cinco días así, sin coger el teléfono ni ir a clase. Mi hermana se invento la excusa de que estaba enferma, y le decía eso tanto a los profesores como a Irina y a Laia. El lunes, aunque seguía igual decidí ir al colegio. Mi hermana ya se había ido.

Fui caminando lentamente y dando patadas a las piedras, perseguí unas palomas, y un gato casi me araña al tocarle las narices. Al final llegue al colegio, curiosamente era pronto, aun no era la hora de empezar, así que como no quería que nadie me hablase me quede en el baño hasta un par de minutos después de que empezase la clase. Entre sin llamar, y me fui a sentar la profesora al pasar delante de ella me hablo:

-Buenos días, ¿ya te encuentras mejor?
-No, estoy muerta. Esta es solo una carcasa vacía, que como estaba aburrida ha venido aquí a perder el tiempo.

He de decir que no me siento orgullosa, la pobre mujer lo dijo con buena intención, pero es que en verdad su clase era una perdida de tiempo (Geografía, mi archienemiga… no entiendo porque debo saberme los nombres de los ríos, o de las mesetas). Sin esperar a que me contestase, y sin pedir perdón me senté, e Irina me dijo:

-Anya, ¿te pasa algo?- iba a contestarla, pero me contuve, a fin de cuentas era Irina.
-No, simplemente me he levantado con el pie izquierdo, y de mala leche.
-Ahhh, bueno, en fin, me alegro que te hayas recuperado. Así puedes ir a la fiesta.
-¿Fiesta? ¿Qué fiesta?
-Mi cumpleaños es la semana que viene, por eso quería hablar contigo por teléfono, pero tu hermana me dijo que no te podías poner.
-¿Naciste en Febrero?
-Si, ¿pasa algo por ello?
-Que va, si Febrero me encanta.- Si… odiarme, por favor, yo también lo hago.

Estooo… después de eso empecé a comportarme como de costumbre y deje de odiar febrero. Bueno pues después sin que Irina nos oyese me puse a hablar con Laia, y quedamos en ir por la tarde a comprarla algo… no sabíamos el que, la verdad.

Laia y yo fuimos al centro comercial, no se nos ocurrió otro sitio donde ir, la verdad. Nos pasamos todo el rato discutiendo sobre que cogerla, si era mejor una película, un juego, o un cd… hmmm, bastante difícil, porque tiene el dinero para comprarse todo lo que quiere, al final vimos algo que las dos pensamos que podría gustarle. No pienso deciros que compramos, hasta que no llegue el momento oportuno, es decir cuando la propia Irina lo vea.

Por alguna extraña razón Irina también invito a mi hermana y a sus amigas (es decir a toda la brigada de detectives… Morrigan, ¿verdad? No me interesaba demasiado). Así que el día del cumpleaños, Allison e Illya estaban más nerviosas que yo, pero ellas ya habían decidido que ponerse, yo aun dudaba, y faltaban quince minutos para que el chofer de Irina.

Mi mayor duda es si ir vestida formalmente o informalmente, o una mezcla, o ir de payaso, o algo así. Al final me decidí por un vestido de rojo, sin mangas y una gabardina roja (hmmm el mayor problema era el frío, pero me puse calentadores bajo el vestido, además Irina me había asegurado que pondría la calefacción). Con el pelo, fui a lo sencillo diadema roja y la melena hacia atrás. Y una pulsera de cuero negro en la muñeca izquierda. Ya estaba preparada.

Por su parte mi hermana, llevaba unos vaqueros, una blusa, y ya esta, y Allison un vestido blanco con volantes (una monada, pero que yo no me pondría ni loca). El chofer llego puntual, y ya había recogido a Jenn, Lenna y Laia. Según nos dijo el chofer, iban a haber más compañeras de clase, un par de familiares de nuestra edad, y el novio “de la señorita”. Pensé en bajarme del monovolumen… aunque estuviese en marcha.

La casa de Irina, era enorme como me imaginaba, con uno terrenos gigantescos (menuda niña rica) incluso tenia una fuente a la entrada. Cuando bajamos del vehiculo, y nos quedamos mirando la mansión, la cumpleañera apareció, para recibirnos. Blusa negra, vaqueros, botas, y cola de caballo, más o menos como siempre. Había tenido suerte de que su madre no estuviese, porque ha podido evitar el vestirse de princesa. Las niñas la felicitaron efusivamente, y la dieron sus regalos. Cosas bastante típicas, las ultimas fuimos Laia y yo… la dimos un redondel envuelto en papel de periódico, puso una cara un poco extraña, como si no pudiese imaginarse que podía ser, y no creo que pudiera… quito el papel, y se encontró ante… un peluche de Kirby gigante!! Nos dio las gracias, estaba bastante sorprendía, y se notaba que le hacia ilusión (tanto Laia como yo, sabemos que Kirby es su personaje favorito de cualquier cosa).

Pasamos al interior, éramos las primeras en llegar, así que aprovechamos para comer, antes. Fueron llegando poco a poco, primero las otras compañeras de clase (que a Laia y a mi no nos dirigieron la palabra en toda la tarde/noche, e intentaron acaparar a Irina. Después los dos primos de Irina, idiotas integrales. Algunos compañeros de Judo/karate/kendo de Irina. Más o menos Laia y yo nos quedamos en una esquina sin hablar con nadie (excepto algunos de los chicos que intentaron entrarle a Laia), mi hermana y las demás se quedaron juntitas viendo una peli. La pobre Irina cada vez que intentaba acercarse a nosotras alguien la salía al paso. Así que nos aburrimos un poco.
Al final apareció el novio de Irina, y 73 (Lenna) y yo fuimos a hablar con el. Discutimos un poco, casi llegamos a las manos, pero cuando Irina se acerco nos calmamos. Nuestra discusión no tenía nada que ver con ella, y no queríamos estropearla el cumpleaños. Poco a poco la gente empezó a marcharse a sus casas, y nosotras también.

La verdad el cumpleaños me ha servido para darme cuenta de lo lejos que estoy de la gente normal, no se relacionarme con ella, no tengo ni idea de que hablar, y además me siguen confundiendo con una niña de diez años. Lo siento un poco por Irina, se la veía que no la hacia gracia que Laia y yo estuviésemos tan abandonadas, y su mirada decía que ojala hubiese podido pasarlo a solas con nosotras. Al día siguiente me dijo que se le escapo en clase que iba a celebrar el cumpleaños. Y que su profesor de Judo, menciono que iba a ser su cumple, y no podía decir a la gente que se suponía que era su amiga que no podían ir, yo hubiese podido hacerlo, pero me imagino que para ella seria un trauma.

Bueno pues esta es la historia de cómo Febrero dejo de ser odiado en su totalidad, se salvaba un día. Eso si, después del cumpleaños volví a faltar unos días, pero eso es otra historia.